“Get Back” es un documental sobre los Beatles del director de la trilogía del Señor de los Anillos, Peter Jackson. Con numeroso material inédito, muestra la cordialidad, la camaradería y el humor que reinaban durante la realización de “Let It Be”, y su último concierto en directo como grupo, la inolvidable actuación en la azotea de la calle Savile Row en Londres.
El documental Get Back es de visión obligada para aquellos que buscamos recetas para lograr equipos del alto rendimiento (EAR) dentro de nuestras respectivas organizaciones. En este sentido, el documental nos da la oportunidad de ver trabajando un ejemplo de EAR.
La composición psicológica importa para definir cómo creamos equipos de alto rendimiento. Académicos de la Carnegie Mellon University y el Massachusetts Institute of Technology han encontrado que el desempeño de los grupos no se correlaciona con la inteligencia promedio de sus miembros sino con características tales como sensibilidad y que los equipos le den a todos la oportunidad de hablar. Está el caso de Ringo, por ejemplo, cuando no está tocando el baterista de la banda pasa la mayor parte de su tiempo dormido o con cara de despistado. Cuando los otros tres músicos se pelean Ringo sonríe beatíficamente. Para un observador casual puede parecer dispensable. Pero musicalmente nada funciona sin él y como miembro del equipo suaviza los conflictos y tiende puentes entre los diferentes músicos de la banda. Ringo da respaldo; la banda sería menos cohesionada sin él.
Otro principio que refuerza la película en este sentido es que debemos buscar la inspiración aquí, allí y en todas partes. En un estudio de McKinsey se le pidió a más de 5000 ejecutivos que describieran el ambiente en el que tuvieron la mejor experiencia de ser parte de un equipo. Entre otras cosas la consultora identificó la importancia de la “renovación”, el hábito de evitar el aburguesamiento corriendo riesgos, aprendiendo de los demás e innovando. Get Back muestra un EAR que abraza exactamente ese espíritu, tocando canciones de otras bandas, picoteando de todas las ideas, y aceptando felices consejos y ayuda de gente de fuera de la banda.
El documental también nos orienta a cuándo y cómo dejar las cosas como están. En este sentido, el Project Aristotle de Google trató de definir las características de sus equipos más efectivos. Una de sus conclusiones es que sus metas deben ser “específicas, desafiantes y alcanzables”. Cuando se reúnen por primera vez el segundo día de 1969 la banda tiene una tarea que se corresponde cómodamente con estos criterios: crear nuevas canciones para llenar un álbum en cuestión de días y presentarlas en un programa especial para televisión. Pero la manera de llegar a estos objetivos queda en sus manos. Eso no siempre funciona. En un punto Paul lamenta no contar con una “figura paterna central” que los haga cumplir sus plazos. En cualquier caso, la combinación de un plazo y la autonomía da llamativos resultados.
Por último, el documental nos ofrece una clave maestra para lograr nuestro objetivo. A los Beatles les encanta lo que hacen. Cuando no están tocando música, están hablando de ella o pensando en ella. Hacen una toma tras otra de sus propias canciones e improvisan constantemente. En este sentido, los equipos de alto rendimiento derivan no de la mayor satisfacción que cada integrante provoca en el grupo, sino del trabajo que el equipo hace junto.