TOXICITY

En septiembre de 2001, el grupo estadounidense SYSTEM OF A DOWN (SOAD) lanza al mercado su segundo trabajo “Toxicity”, considerado por muchos como el mejor de la banda. La canción que da nombre al disco, es considerada como una de las más populares del grupo y una de las mejores de la historia del metal. La letra de “Toxicity” fue escrita por el cantante Serj Tankian. La canción  “Toxicity” se caracteriza por contener unas de las letras más complejas de la historia de la música, con un mensaje codificado digno de análisis. Durante la grabación, Rick Rubin, el productor del disco, les dijo a los miembros de la banda: “No sé qué significa, pero sé cómo me hace sentir. Es como muchas de las canciones de Neil Young que no necesariamente tienen sentido, pero te dan un sentimiento de que algo ocurre. Esto lo hace. Y va desde la locura del verso hasta la tristeza épica del coro. Es muy raro. Y escuchen cuánta armonía hay. Armonía vocal. Nadie tiene armonía vocal”. Si atendemos exclusivamente a la letra, la canción nos advierte sobre la toxicidad de la vida moderna y sugiere que nos está alejando de una vida significativa y una verdadera conexión con los demás. Nos llama a liberarnos del caos y buscar una vida más significativa. No obstante, años después, durante su actuación en el Download Festival de 2005, Daron Malakian, guitarra y compositor, aclaró el misterio. La canción trata sobre el Trastorno por Déficit de Atención (TDA/H).

El TDA/H es una afección del desarrollo neurológico que afecta la estructura cerebral y la neurotransmisión: la forma en que los mensajes se comunican alrededor del cerebro y se activan diferentes áreas del cerebro. Se cree que el TDA/H es causado por una mezcla compleja de factores ambientales y genéticos, pero es una condición fuertemente hereditaria. El TDA/H está presente desde la infancia, pero un número cada vez mayor de adultos se diagnostica con TDAH por primera vez, ya que se les ignoró cuando eran más jóvenes y la condición no se entendía tan bien como ahora. El TDA/H tiene tres síntomas principales que afectan (o no) en diferentes grados a las personas: Inatención, Impulsividad, y no siempre, Hiperactividad. Se calcula que alrededor del 2,5 al 4% de la población adulta puede tener TDA/H. Estas incluyen dificultades sensoriales, dislexia, dispraxia, tics y trastorno del espectro autista. Algunas personas también desarrollan problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. El TDA/H es una condición genética de por vida y no tiene “cura”, pero se puede administrar con éxito. Muchas personas con TDA/H encuentran mejoras en sus síntomas con medicamentos (estimulantes), pero el mayor beneficio es una terapia cognitivo-conductual, así como la educación sobre su cuerpo, comida rica en aminoácidos, meditación, respiración y mindfullnes. Permitir auriculares con música o ruido ambiental favorece su concentración.

¿Qué empresa no querría tener en sus filas a Steve Jobs, Bill Gates, Henry Ford, Richard Branson, Elon Musk, Forbes, Da Vinci o Einstein?. Todos ellos se destacaron por “pensar fuera de la caja” y cambiar su época. También tienen otro punto en común: sufrían de Trastorno de Déficit Atencional con (o sin) Hiperactividad, (TDA/H). Las personas con TDA/H se caracterizan entre otros, por tener una habilidad para “enfocarse 100%” en tareas y temas que les interesan, con una predisposición innata a asumir riesgos y con una mayor espontaneidad y flexibilidad. Son el compañer@ ideal en situación de transformación y/o crisis, con ideas creativas y pensamiento “fuera de la caja”, una energía implacable, a menudo optimistas ( pero sin saber transmitirlo), mucha motivación, de plazos cortos ( trabajan en sprints en lugar de maratones), y normalmente con “ojo clínico” para detalles importantes. En este sentido, en un mundo que la creatividad es lo único que la IA no va a poder replicar, tenemos que preguntarnos si estamos preparados para integrar en nuestras organizaciones a personas que desafían el modelo tradicional de orden-respuesta y que, al resolver problemas de manera tan distinta, normalmente son considerados una amenaza.

En plena guerra por un talento único y especial que asegure a la empresa una ventaja competitiva en el mercado, debemos tener claro qué contexto laboral se adapta mejor a las personas con TDA/H: tendrá mayor rendimiento que la media con un hiperfoco 100%, con oportunidades de movimiento, estimulación-reacción, y retroalimentación regular. Una jornada de trabajo estructurada, con largos periodos trabajando en aislamiento, con tareas monótonas y repetitivas, que exijan altos niveles de concentración, harán que su enfoque sea mucho más difícil. En aras de eficientar el rendimiento de las personas con TDA/H, debiéramos acordar  una “ventana de tiempo” de inicio y finalización de la jornada laboral, favorecer la delegación de aspectos no básicos del trabajo ( papeleo/hojas de asistencia, etc), adecuar su entorno de trabajo ( gráficos de pared, trabajo por metas, pantallas de ordenador más grandes … ), reducir sus distracciones ( auriculares con música, ruido ambiental, o tapones para los oídos … ), y darle feedback continuo ( diaria o semanal, con reuniones de progreso, actas escritas … ).

DUMB WAYS TO DIE

Todos los 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Su objetivo es crear cultura preventiva a través de una campaña de sensibilización a nivel internacional sobre las nuevas tendencias en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo y sobre la magnitud de las lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo.

Al crear cultura preventiva no podemos obviar que el marketing preventivo resulta esencial. Uno de los grandes casos de éxito en este sentido es la famosa campaña publicitaria “Dumb ways to die” que Metro Trains, la empresa de transporte ferroviario de Melbourne, pone en marcha a finales de 2012. La campaña nace con el objetivo de captar la atención del público más reacio en materia de seguridad. Lo que estaba llamado a ser una campaña convencional, se convierte en un video animado, en clave de humor negro, con una canción pegadiza y personajes muy caricaturizados. En un inicio la campaña es concebida únicamente a nivel local. No obstante, se viraliza alrededor de todo el mundo, y la canción se posiciona por encima del famoso éxito de Rihana “Diamonds” en iTunes. Aparecen más de 700 referencias de artículos en los medios de comunicación, y según Metro Trains, el número de accidentes de se reduce en 30% en el siguiente año.

Para los menos “poppies”, os dejo la versión rock del YOUTUBER poli instrumentista Mark the Hammer:

Pero no todo es marketing preventivo. A nivel de empresa, cuando hablamos de cultura preventiva nos referimos también al conjunto de actitudes y creencias compartidas por todos los miembros de una organización, los riesgos, los accidentes, las enfermedades y las medidas preventivas. La cultura preventiva se define como, “Una forma sostenida y estable de ejercer la gestión y supervisión de la organización, acorde con los valores de la salud y la seguridad, que genera un clima favorecedor del comportamiento preventivo de todos los individuos de la organización, reconociendo los éxitos y aprendiendo de los errores”. Entre los principios que rigen la cultura preventiva podemos encontrar los siguientes:

  • Prestar atención a las condiciones de trabajo. Las relaciones con los trabajadores tienen que ser la prioridad, y por esto, deben asegurarse las condiciones de trabajo de forma segura y saludable. Las condiciones de trabajo son el conjunto de variables que determinen la calidad de la vida laboral. Puede ser factor de riesgo y generar daños laborales de todo tipo, por el contrario, contribuyen al bienestar y la salud de las personas y las empresas. Cumplir con el reglamento vigente es un primer paso esencial que no debe limitarse al cumplimiento de mínimos. La prevención de riesgos laborales debe ser asumida como una oportunidad, y más como una inversión que como un coste.
  • Interés especial. La satisfacción en el trabajo como uno de los principales objetivos de una política acertada en este campo, se debe ver los resultados que se quieren conseguir, así como alcanzar de forma complementaria un buen clima laboral. De esta forma, la atención a las condiciones de trabajo se convierte en condición indispensable para la implicación de las personas en los objetivos empresariales.
  • Innovación y mejora de forma continua. La necesidad de adaptación de la organización a los continuos cambios y exigencias requiere que se desarrolle de forma plena la capacidad de innovación en todos los ámbitos, incluido el preventivo. Los recursos a la investigación y desarrollo en la organización son esenciales, pero tiene que integrar también a la innovación. La innovación tecnológica se utilizar para aprovechar las mejores tecnologías disponibles, adecuándose a las capacidades que presentan las personas, ha de complementarse con la aportación y creatividad continuada de todos los miembros de la organización.
  • Participar y trabajar en equipo. La participación de los empleados es fundamental en la buena marcha de la empresa. Las personas demandan participar en todas aquellas decisiones que de alguna forma les afectan. Sus opiniones deben ser consideradas, y de ser posible aplicadas, de buen seguro responde a la mejora de los procesos de trabajo y a los intereses empresariales, si la organización también actúa con rigor y generosidad. Es necesario que se desarrollen vías ágiles para la implicación y cooperación de las personas, siendo el trabajo en equipo una de las mejores formas de organizar el trabajo para conseguirlo. El trabajo en equipo entre personas competentes mejora el aprendizaje continuo de todos los miembros del equipo, el hallazgo continuo de las mejores maneras de hacer las cosas y organizarse, la interiorización del proceso y los conocimientos y el autocontrol de la calidad del trabajo que se está realizando. Por esto, es necesario potenciar el trabajo en equipo, dotándolo de autonomía y control sobre el más amplio conjunto de tareas para el cumplimiento de los objetivos establecidos.
  • Formación continua. La formación es el instrumento fundamental para que las personas mejoren sus aptitudes y actitudes en el trabajo, y es necesario en el proceso de cambio. A la misma vez, el desarrollo personal y profesionales de los empleados, que es necesario para estar intelectualmente vivas, requiere de formación de forma permanente. El lugar de trabajo debería ser el medio adecuado para desarrollar los conocimientos y habilidades necesarias, siempre que la organización ponga los medios adecuados y las propias actividades laborales sean fuente de aprendizaje. Con esto, las personas pueden aportar lo mejor de sus capacidades y se estará contribuyendo a asegurar su empleabilidad, necesaria tanto para ellas como para la propia sociedad. La formación debe abarcar todos los niveles de la organización. La formación en habilidades directivas a todo el personal con mando es vital, como lo es la formación de los trabajadores en las actividades preventivas en las que debe estar prevista su participación. La empresa debe estar en continuo aprendizaje.

You’re a “Mean One”

El Grinch fue creado por el escritor Theodor Seuss Geisel ( alias Dr. Seuss ) en su libro “How the Grinch stole christmas” ( 1957 ). A lo largo de los años se ha convertido en todo un ícono de la Navidad: sin Navidad no hay Grinch, y sin Grinch no hay Navidad. La historia trata de una criatura que, al detestar la compañía humana, vive en una cueva en la cima de la montaña del pueblo de “Villa Quién”. Los “Quienes” se caracterizan por ser alegres, cordiales y solidarios. El Grinch, molestó por el ruido de los villancicos de los “Quienes”, intenta impedir que la Navidad robando todos las luces, árboles y regalos de los “Quienes”. No obstante, al llegar a su cueva, el Grinch se da cuenta que los “Quienes” siguen igual de felices, y que el verdadero significado de la Navidad, no es entregar regalos o tener decoraciones luminosas, sino el amor y la bondad humana. “You’re a Mean One” es la canción má significativa del Grinch. Me encanta la cover de “Small Town Titans”, banda de rock originaria de Pensilvania:

Al eliminar de la historia el contexto navideño no es extraño llegar a empatizar con el Grinch. ¿Quién no se ha sentido alguna vez víctima de la actual “dictadura de la felicidad”?. En este sentido, las empresas debemos ser prudentes con “la magia simpática de la Psicología Positiva” ( Rafael Pardo, “Felicidad tóxica” ). ¿Te imaginas la frase “echar por el atajo, no siempre ahorra trabajo” impresa en una taza del café?. Demasiado realista. Mucho mejor desayunar convenciéndonos de que “los límites solo están en tu mente”. No obstante, el exceso de Psicología Positiva puede entrañar “graves riesgos para la salud emocional”. Al promover espacios libres de Grinch, uno puede llegar a pensar: “Si es tan fácil ser feliz, ¿por qué yo aún no lo soy?”. La vida es más amplia que ese reduccionismo que infantiliza de forma peligrosa el pensamiento. Según Mamen Bueno, la inundación sistemática de frases “buenrollistas” puede generar efectos perniciosos como los siguientes:

1. Inhibe la expresión de algunas emociones

El mayor daño que puede generar el exceso de Psicología Positiva es el de clasificar las emociones en positivas y negativas. Todas las emociones son positivas en la medida en que nos proporcionan una información valiosísima si las observamos, atendemos y sabemos leer. Nos ayudan a entender el mundo, a las personas que nos rodean y las experiencias en las que participamos. Son necesarias para la supervivencia humana. Las emociones no se pueden evitar, son reacciones ante las situaciones vividas. Algunas son más agradables que otras, pero la evitación neurótica de toda experiencia negativa es como ocultar la basura bajo la alfombra. Si estamos tristes, la solución no es pensar que estamos alegres sino modificar las circunstancias que provocan esa tristeza. Tarde o temprano, cualquier emoción que nos neguemos a sentir se presentará imprevisiblemente en todo su esplendor. Esconder o negar el malestar que genera alguna emoción no arregla los problemas, más bien los perpetúa. Cada emoción tiene una finalidad, incluso las no placenteras.

2. Aumenta la intolerancia a la incertidumbre

Tratar de controlar todo lo que nos rodea y evitar a toda costa cualquier evento negativo es prácticamente imposible. Por eso recurrimos a la idea de control para mitigar nuestra necesidad de “cierre cognitivo”. Queremos que todo encaje y cobre un sentido personal. Así es fácil caer en el optimismo acrítico. Creer que por pensar que todo va a salir bien va a suceder así, suponer que va a aparecer una respuesta definitiva a nuestros problemas. Esta percepción es ilusa y suele llevar a la inactividad y a la procrastinación. No es más que una construcción mental, una fantasía. Necesitamos certezas de que todo va a salir bien pero no siempre tenemos todas las respuestas, ni nuestros objetivos se cumplen como queremos, ni nuestros problemas tienen la solución que deseamos. Lo incierto nos rodea; y si aceptamos esta parte de la vida, sentiremos menos angustia cuando nos falten certezas. Un gran indicador de nuestra salud mental es nuestra capacidad de tolerar la incertidumbre.

3. Pervierte nuestras necesidades reales

Según Maslow, para atender las necesidades superiores hay que tener satisfechas las básicas. El exceso de entusiasmo motivacional invierte la pirámide de Maslow. Se confunden así los deseos con la realidad. Se nos adoctrina sobre lo que es y no es la felicidad, y sobre cómo lograrla. Resulta una mala receta plantear que todas las personas somos iguales, sin considerar las circunstancias particulares. Nos embarcamos en la búsqueda de una felicidad enlatada, estandarizada, edulcorada, que no se logra nunca, puesto que muchas veces no están cubiertas las necesidades básicas previas, y esto da lugar a una insatisfacción continua. Somos diferentes, así que las recetas de la felicidad no pueden ser universales. Hay que conocer lo que nos satisface. Máxime cuando lo que se entiende por felicidad varía tanto de una persona a otra. Pretender llegar a estados de satisfacción plena sin saber si se va a llegar a fin de mes, si se sufre acoso laboral, si no se tienen amigos… es bastante ingenuo.

4. Induce al hedonismo y a la egolatría

Hay una industria del buen rollo que no para de ofrecer productos para mostrarte joven, atraer el amor a tu vida, tener éxito… y todo ello, sin quejarte mucho, ya que la queja se entiende como signo de debilidad. Se nos invita a sonreír siempre más que los demás y que todo el mundo lo sepa, cayendo sin darnos cuenta en la autocomplacencia. No se ofrecen productos para ser más generoso y cooperativo, ni para evitar las guerras, fomentar la participación ciudadana, promover el bien común, comunicarnos mejor, dejar de engañar o ser más honestos. En vez de identificar las necesidades sociales, se invierte en que seamos optimistas. Se asocia desarrollo personal a mero disfrute, a la satisfacción y al perpetuo regocijo. No se invierte en fomentar la responsabilidad, el compromiso, el esfuerzo. Se ofrece un espejismo de solución a corto plazo. Se fomenta el sálvese quien pueda. Mas todo esto no siempre lo podemos conseguir solos. A veces necesitamos a los demás. No se nos enseña a crear y fomentar redes de apoyo que cubran nuestras necesidades de contacto y nos sirvan de sostén ante las crisis. Se ensalzan hazañas de triunfadores. Se muestran modelos de superación personal para ejemplificar la idea de que “si quieres, puedes”. Solo tienes que desearlo. Pero ¿esas personas de verdad lo logran ellas solas?, ¿no tienen un equipo detrás?, ¿gente que les apoya y alienta?. No se nos muestra todo lo que les rodea. Y si alguien está pasándolo mal se tiende a pensar que por algo será, que no estará haciendo lo suficiente. La solidaridad y el apoyo mutuo están desvalorizados.

5. Añade presión e incrementa la culpa

Parece que si la sonrisa no nos acompaña constantemente, si no disfrutamos de la vida, es que somos defectuosos o estamos haciendo algo mal. Nos encontrarnos cada vez más personas que están pasando por momentos difíciles y se sienten más incomodas por el hecho de estar abatidas, tristes o enfadadas, que por sus propias circunstancia. Se sienten más culpables y fracasados por no ser lo suficientemente optimistas y no lograr encontrar sentido a su sufrimiento. Sienten vergüenza por estar tristes y no encontrar la motivación adecuada para alegrarse. Porque ya no se tolera el malestar.

6. Fomenta el exceso de optimismo

Al estar demasiado centrados en entelequias e ilusiones sobre lo que queremos obtener, se niega que a veces las cosas pueden no ir bien, y se hace una mala evaluación de nuestras capacidades y del contexto… Esto nos puede llevar a asumir demasiados riesgos. Como no somos capaces de ver las señales de alarma de que algo va mal, no reevaluamos los proyectos y tendemos a desarrollar expectativas irreales. No todas las dificultades suponen una oportunidad, a veces son producto de la arbitrariedad o de la injusticia o incluso de nuestras malas decisiones, y producen un gran quebranto vital. Pero el exceso de optimismo apela al poder personal, a la fuerza interior, y provoca ideas de omnipotencia, cuando, en realidad, hay muchas circunstancias que no dependen de nosotros. No siempre triunfaremos. Los periodos de bonanza suelen alternarse con los de crisis. Se ofrecen placebos existenciales ante la adversidad. Se incentiva el utilitarismo y el positivismo en detrimento del pensamiento crítico y creativo. Se buscan trabajadores operativos y risueños, cuanto menos cultos y problemáticos, mejor. En el desarrollo educativo se promueven asignaturas “prácticas y útiles”, eliminando las humanidades, la filosofía y las artes. Los problemas serios de la vida se banalizan y se simplifican al absurdo. Se alimenta el mundo mental con ideas y esperanzas que nos separan de acciones manifiestas para modificar lo real. Tendemos cada vez más a ser una cosificación optimista. Las redes sociales contribuyen sirviendo de escaparate y altavoz.

Buscando una solución feliz

No es fácil cambiar el mundo, pero tenemos que comprenderlo para atenernos a sus consecuencias, modificarlo en lo que sea posible y reclamar el derecho a manifestar nuestras emociones. Si en lugar de buscar respuestas rápidas, píldoras estándares de la felicidad, nos dedicamos al autoconocimiento, a fomentar la responsabilidad personal y a promover nuestros recursos personales, no alcanzaremos un éxito fulgurante pero seremos más autónomos y menos dependientes y manipulables. Todo esto implica “salir de nuestra zona de confort”.

  • Hacernos responsables
  • Aceptar que hay partes de nosotros que no nos gustan ni funcionan como quisiéramos
  • Conocer nuestras limitaciones
  • Afrontar situaciones desagradables
  • Mirar cara a cara a los problemas, aunque eso nos suponga estrés y angustia
  • No huir de lo que nos tortura
  • Colocar lo que está descolocado

Significa, en fin, cambiar la estética por la ética. Y comprender el concepto de humanidad compartida, es decir, que todos estamos conectados y que la felicidad y el bienestar son un producto de la armonía social. El encuentro de la prosperidad personal pasa por dejar de sentirnos separados unos de otros para, en su lugar, reconocer la necesidad de supervivencia compartida. Todo esto será imposible si no aceptamos nuestro propio sufrimiento y el de los demás, algo que la inercia de un eslogan motivacional por si sólo no parece concebir.

COLD COLD COLD

Los conocí gracias a Luis, mi hijo, un “Z” de libro. Me sorprendió el comprobar que aún hay bandas multidisciplinares capaces de hacer buena música en continua reinvención. No sé si por inquietud, experimentación, confusión o una mezcla de las tres, tengo la impresión de que no hay dos discos de Cage The Elephant iguales. A medida que se avanza en su discografía, la voz de Matthew Shultz cobra un nuevo protagonismo, más versátil y adaptada al medio, arropada por letras que mejoran disco a disco, escritas con mayor atención y fundamento. Aflora una nueva atmósfera instrumental, más nítida, menos ruidosa. La banda se presenta igual de enérgica, pero más controlada.

En su cuarto disco “Tell Me I’m Pretty” (2015), al más puro estilo Stones o Beatles, la música fluye tema a tema con un adictivo sonido retro con tintes que van desde soul rock al pop psicodélico. “Trouble” forma junto con “Mess Around” y ” Cold Cold Cold ” el trío de ases del vinilo, haciendo un completo resumen de lo que es el disco en todas sus caras. Recordando a The Black Keys o Arctic Monkeys de comienzos de siglo, con golpes de bajo, consiguen elevar a nivel de incónica el desgarrador sólo de ‘Cold Cold Cold’, alegato médico frente al desamor:

Si bien el mal de amores del pobre Matthew tiene difícil cura, el resto de las patologías médicas puede ser tratado de manera preventiva. En este sentido, las empresas debiéramos sopesar el tener una política de salud preventiva que, adicional a la Vigilancia de la Salud, favoreciera acuerdos con seguros médicos privados o médicos de empresa on site a nivel asistencial capaces de interrelacionar con el resto de agentes implicados ( mutua, servicio público de salud, autoridad gubernativa correspondiente … ). Los beneficios de tener una política en este sentido son claros:

Reducción de ausencias

Tanto seguro privado como médico de empresa permiten al trabajador/a una mejor conciliación reduciendo los tiempos de espera de un modelo público asistencial en ocasiones rígido y menos ágil.

Diagnóstico de salud de la empresa

La vigilancia de la salud a los emplead@s permite identificar cuáles son los principales problemas de salud de la empresa, cuáles son sus causas, y cuáles serían las mejores acciones para solucionarlos mediante la realización de programas o estrategias que ayuden a los trabajadores a mejorar su salud.

Prevenir enfermedades o accidentes laborales

Un médico de empresa on site a nivel asistencial podrá interrelacionar con la Mutua analizando y entendiendo mejor las enfermedades o accidentes laborales que ocurren más comúnmente en la empresa y que se están registrando periódicamente, con el objetivo de plantear y proponer actividades o soluciones que ayudarán a evitar que estos problemas crezcan y afecten la productividad, o eliminarlos del todo.

Inversión con retorno

Un diagnóstico precoz que prevenga una enfermedad genera un ahorro importante, evitando el sobrecoste y pérdida de competitividad que genera el absentismo laboral.

Mejora la Imagen

Una política de salud preventiva hará que los emplead@s tengan una perspectiva más positiva de la empresa, sintiéndose más segur@s y valorad@s. Esto no sólo se queda en ell@s, sino que trasciende hasta su núcleo familiar, generando un mayor arraigo y apego hacia la empresa.

Sensibilización

Una política de salud preventiva crea conciencia desde la dirección sobre la importancia de tomar medidas para prevenir enfermedades y problemas a futuro, creando estrategias dirigidas a mejorar el panorama laboral con acciones encaminadas a cuidar al personal.

NOVOCAINE FOR THE SOUL

Cuando arranqué este blog tenía clarísimo que Novocaine for the Soul sería uno de las canciones que iban a desfilar por aquí. No recuerdo ni cómo ni cuando llegó a mis manos. Novocaine for the Soul es el primero de los cinco singles de Beautiful Freak de los Eels, grupo californiano creado en 1995 por Mark Oliver Everett, alias “E”. Si has visto alguna de las películas de la saga de Shrek, seguro que te suenan. Beautiful Freak es uno de sus discazos, repleto de canciones redondas, bellas y enigmáticas.

Tristemente, la vida de Mark ha estado marcada por el sufrimiento. A edad relativamente temprana, sus padres mueren y su hermana se suicida. En este sentido, “E” ha utilizado la música para canalizar ese dolor e intentar superarlo en una especie de actividad terapéutica. Novocaine for the Soul llegó a ser número uno en las listas de rock alternativo estadounidenses y entre los cinco primeros de las listas británicas. La canción empieza con un continuo de suave batería y unas notas en teclado de corte infantil muy características. La novocaína es un fármaco que bloquea la conducción nerviosa, inhibiendo el dolor. Uno de sus componentes derivados, denominado DEAE, tiene un efecto antidepresivo, produce estimulación mental y ligera euforia. La canción, obviamente, tranquiliza:

Esta semana me ha llegado una invitación para participar en el grupo de Linkedin “Universidad de la Ansiedad”, promovido por Iñigo Ochandiano Aranegui, gran profesional y mejor persona: https://www.linkedin.com/groups/9234123/results/content/?keywords=universidad%20de%20la%20ansiedad. Ha coincidido con la semana de la seguridad y salud laboral en Winoa, en la que hemos promovido acciones de bienestar organizacional, incluidas salud mental. Dado que en marzo ya tratamos wellbeing corporativo, centraré este post en estas últimas.

Por qué es importante hablar de salud mental.

Se calcula que una cuarta parte de la población sufre o sufrirá algún trastorno de salud mental a lo largo de su vida. Sin embargo, es un tema que sigue siendo tabú en la mayoría de espacios y, en especial, en el ámbito laboral. Cuidar de la salud mental del mismo modo que cuidamos de nuestra salud física es crucial para tener una vida plena y satisfactoria. Colectivamente, una de las claves para ese cuidado es poder hablar de salud mental sin miedo al juicio o al estigma. Evitar tener que esconder un diagnóstico de trastorno mental o pensar que “si digo que lo tengo, pensarán que ya no soy válido/a”. Por tanto, normalizar los problemas de salud mental nos lleva a una mejor calidad de vida y satisfacción laboral.

Cómo afecta el estrés laboral al bienestar psicológico.

Si se produce de manera prolongada, el estrés puede suponer un importante riesgo para la salud mental de las personas trabajadoras. A fin de minimizar ese riesgo, es aconsejable llevar a cabo acciones preventivas desde las organizaciones. En ese sentido, la conciliación, el establecimiento de descansos, un ambiente laboral satisfactorio o el refuerzo positivo en el trabajo pueden actuar de forma protectora.

Cómo promover la salud mental en las organizaciones.

El World Economic Forum ha publciado una guía para la promoción de la salud mental en el lugar de trabajo que recoge las siguientes recomendaciones para las compañías:

  1. Tomar conciencia del entorno laboral y analizar cómo se puede adaptar para promover una mejora de la salud mental.
  2. Aprender de la experiencia dentro de cada organización, recuperando aquellas medidas que hayan generado un mayor bienestar en la plantilla.
  3. Fijarse en las acciones adoptadas por parte de otras organizaciones, como pueden ser entrevistas periódicas a los empleados que tengan por objetivo analizar y promocionar su desarrollo y bienestar dentro de la organización.
  4. Evaluar las necesidades de cada persona trabajadora con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental.
  5. Desplegar medidas prácticas como pueden ser materiales educativos, programas de formación, herramientas de diagnóstico, o el diseño y la implementación de una cultura enfocada al bienestar de los profesionales.
  6. Comunicar cuáles son las fuentes de apoyo a las que pueden recurrir los y las profesionales para pedir ayuda.
  7. ¡Empezar! Hoy puede ser un buen día para poner en marcha acciones de promoción de la salud mental en el trabajo.

I DON´T KNOW WHAT´S WRONG WITH ME !!!

Cuando escucho hablar de salud mental, siempre me viene a la cabeza la canción de Weezer, All My Favorite Songs: “All my favorite songs are slow and sad, All my favorite people make me mad, Everything that feels so good is bad, bad, bad (hey, hey), All my favorite songs are slow and sad, I don’t know what’s wrong with me (ooh, ooh, ooh), I don’t know what’s wrong with me (ooh, ooh, ooh)”. Aunque musicalmente hablando parezca una canción vitalista, con una fuerte presencia de instrumentos de cuerda, sobre todo durante el estribillo, lo cierto es que la letra es más bien pesimista, probablemente influenciada por el momento en el que se escribió, durante las primeras olas de la pandemia desatada por la Covid-19. En este sentido, aborda la ansiedad que le provoca a muchas personas sentir que no están aprovechando su vida, y el vaío que la incertidumbre les genera al sentirse fuera de lugar.  

Después de dos años de pandemia, el bienestar de los equipos, con foco especial en la salud mental, debiera ocupar un lugar prioritario de la gestión del talento.

En los próximos meses se hablará cada vez más de la ‘huella de salud’ en la gestión de los grupos de interés o stakeholders de la empresa -empleados, clientes y proveedores-, con especial foco en la salud mental. Y es que, aunque la tendencia venía de antes, la pandemia ha acelerado la consideración de que la salud y el bienestar integral de los empleados no son simples beneficios sociales o complementos de la RSC, sino que deben formar parte del ADN corporativo.

Como señala Forbes en su repaso a las tendencias en Recursos Humanos para 2022, las empresas tienen la oportunidad de apoyar a sus empleados en muchos aspectos de su vida tanto laboral como personal. El concepto bienestar, por tanto, se ha de ampliar tanto en su significado -más allá de lo físico, el wellbeing corporativo incluye lo emocional, financiero, social y profesional-, como en su alcance, yendo más allá del empleado individual e intentando abarcar su entorno más cercano.

Aunque el wellbeing del empleado abarca múltiples dimensiones, hay un aspecto del bienestar de las personas que en los últimos meses -debido, en buena medida, a los estragos causados por la pandemia y la inestabilidad socio – económica – está ocupando cada vez más espacio en la opinión pública: la salud mental. De acuerdo con el último informe de la OCDE sobre este tema, los casos de depresión alcanzan en España el 18,7%, por encima de Italia (17,3%), Japón (17,3%) o República Checa (11,8%).

El coste total de los problemas de salud mental en España es de un 4,2% del PIB (aproximadamente 45.000 millones de euros), según los datos que recogía Infosalus antes de la pandemia. Por el contrario, invertir en la salud mental de los empleados, como apunta McKinsey, tendría un retorno económico de 3,75 euros por cada euro invertido. Y así parece que lo están haciendo cada vez más empresas. De acuerdo con el Observatorio IBEX 35. Salud, Bienestar y Sostenibilidad en las empresas del IBEX 35, elaborado por Forética en 2021, el 36% de las empresas del IBEX 35 cuentan con algún programa específico sobre salud mental para empleados.

Aquí os dejo un enlace de un estudio reciente elaborado por Infojobs sobre este tema: https://nosotros.infojobs.net/prensa/notas-prensa/la-salud-mental-principal-amenaza-para-la-gran-dimision-espanola-el-32-los-trabajadores-que-se-plantea-dejar-su-puesto-este-2022-la-menciona-como-primer-motivo. Las conclusiones son demoledoras:

  • Un 23% de los trabajadores españoles se planteó en 2021 dejar su puesto de trabajo, y un 27% se plantea hacerlo en este 2022
  • La población activa en general, además de dar prioridad a la salud mental (27%), valora otros aspectos como las condiciones económicas (24%) y, en tercer lugar, la salud física (20%)

MÚSICA EN EL TRABAJO: ¿POR QUÉ NO?

Con este contexto, y máxime teniendo en cuenta la temática de este blog, es lógico recuperar a modo propuesta una de las reflexiones en Linkedin que hace meses daba origen a este proyecto: https://www.linkedin.com/posts/feliperiverollama_m%C3%BAsica-en-el-trabajo-por-qu%C3%A9-no-si-con-activity-6863068096685473792-s5SG?utm_source=linkedin_share&utm_medium=member_desktop_web

Si con la música mejoramos otros aspectos de nuestra vida cotidiana, parece lógico afirmar que con ella también aumentaríamos nuestro bienestar y rendimiento. Obviamente, hay trabajos en los que, desde una perspectiva de seguridad en el trabajo, estaría contraindicada, pero en términos generales, las evidencias científicas demuestran que la música provoca la liberación de dopamina, que es un neurotransmisor que, entre otras funciones, genera la sensación de placer.

Algunos de los beneficios de escuchar música mientras trabajamos son los siguientes: disminuye el estrés, ayuda a la concentración, potencia tu creatividad, incrementa tu motivación y tus niveles de activación, mejora el estado de ánimo, aísla los sonidos ambientales molestos, y aumenta la productividad.

No obstante, hay que saber elegir qué tipo de música escuchar, ya que las canciones también pueden actuar como elemento distractor. En general, es mejor escuchar música sin distracción de voces, ya que las letras de las canciones hacen que tu cerebro utilice recursos cognitivos para descifrar lo que está escuchando. También es aconsejable evitar canciones nuevas, ya que harán que te centres en la novedad y no en la tarea a realizar. Por último, dependiendo del objetivo que queramos conseguir (relajarnos, motivarnos…), es más recomendable un tipo de música u otro. En este sentido, la elección es muy personal, ya que a cada uno le genera diferentes emociones y depende de gustos personales.