NEGATIVE CREEP

“Negative Creep” es una canción de la banda de rock alternativo Nirvana, incluida en su álbum debut de estudio, “Bleach”, lanzado en 1989. Fue escrita por el líder de la banda, Kurt Cobain. Se caracteriza por su sonido crudo y enérgico, una característica distintiva del sonido de su género. Presenta riffs de guitarra pesados y un ritmo frenético, acompañados de la voz distintiva y enérgica de Cobain. En cuanto a la letra, refleja la sensación de descontento y desilusión de Cobain. Muestra un tono de angustia y desesperación, con líneas como “Daddy’s little girl ain’t a girl no more” (La niñita de papá ya no es una niña) y “I’m a negative creep and I’m stoned” (Soy un gusano negativo y estoy drogado). Ha sido aclamada por su intensidad y su representación honesta de la angustia emocional y el descontento que a menudo caracterizaban las composiciones de Cobain. Es considerada uno de los temas destacados del álbum “Bleach” y ha sido apreciada por los fanáticos de Nirvana como una muestra auténtica del sonido y la actitud del grunge. A lo largo de los años, se ha convertido en un himno del género y ha dejado una huella duradera en la música alternativa. Su impacto y legado continúan influyendo en generaciones posteriores de músicos y oyentes. En resumen, es una canción emblemática que encapsula la angustia y la desilusión de los inicios de la generación X. Con su sonido crudo y sus letras intensas, la canción ha dejado una marca perdurable en la música rock alternativa y se ha convertido en un hito en la discografía de Nirvana. La canción ha sido objeto de numerosos tributos. Entre todos ellos, destaco la realizada por el grupo Velvet Revolver, banda de hard rock, formada en 2002, y compuesta por antiguo miembros de Guns N’ Roses ( Slash y Duff McKagan ) y Stone Temple ( Scott Weiland ):

Al evocar un sentimiento de alienación y rebeldía contra las convenciones sociales y expectativas impuestas, la canción muestra una perspectiva claramente contraria al excesivo culto actual de la psicología positiva. La letra expresa su rechazo hacia el falso optimismo y la negación de las emociones negativas que a menudo se encuentran en la sociedad, retratando un estado de descontento, ira y desilusión, que la convierte en una expresión cruda de la realidad y de autenticidad emocional. “Negative Creep” nos recuerda que es válido experimentar emociones negativa, y que negarlas puede ser contraproducente para tu salud mental. En lugar de buscar constantemente la positividad, es importante permitirnos sentir y procesar las emociones negativas de manera saludable. Ignorarlas o reprimirlas puede llevar a un aumento del malestar emocional y a una desconexión con nuestra verdadera identidad.

La psicología positiva tiene como propósito principal promover el pensamiento positivo y fomentar emociones agradables en las personas. A través de técnicas como la visualización positiva, la afirmación de metas y la gratitud, se busca mejorar el bienestar mental y emocional de los individuos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vida no siempre es positiva y llena de alegría. Negar o ignorar las emociones y experiencias negativas puede llevar a una falta de autenticidad y a una desconexión con la realidad. El uso excesivo de la psicología positiva puede llevar a una presión social para que las personas siempre estén felices y optimistas, lo cual puede resultar en una negación de las emociones negativas. Esto puede ser perjudicial, ya que las emociones negativas son una parte natural de la experiencia humana y tienen un propósito importante. Sentir tristeza, ira o frustración no es necesariamente algo malo, sino una respuesta natural a situaciones difíciles o estresantes.

Si bien la psicología positiva tiene su lugar y puede ser beneficiosa para muchas personas al promover el bienestar emocional, es importante tener un enfoque equilibrado en el manejo de nuestras emociones. Negar las experiencias y emociones negativas puede tener consecuencias negativas en nuestra salud mental y bienestar emocional a largo plazo.La canción “Negative Creep” de Nirvana nos recuerda la importancia de aceptar y reconocer nuestras emociones negativas como parte integral de nuestra experiencia humana. Al abrazar la autenticidad emocional, podemos cultivar una mayor conexión con nosotros mismos y con los demás. Es fundamental recordar que la vida no siempre es positiva y llena de alegría. Aceptar las emociones negativas nos permite enfrentar y procesar los desafíos de manera saludable, construyendo así una mayor resiliencia emocional. Negar o reprimir las emociones negativas puede conducir a una acumulación de tensión y malestar emocional, que tarde o temprano puede manifestarse de manera negativa en nuestra salud mental y bienestar general. En lugar de perseguir constantemente la positividad y la felicidad a toda costa, es importante permitirnos sentir y procesar las emociones negativas de manera saludable. Esto implica desarrollar habilidades de autorreflexión, buscar apoyo emocional cuando sea necesario y adoptar estrategias de afrontamiento adecuadas para cada situación. En última instancia, la clave está en encontrar un equilibrio entre la psicología positiva y la aceptación de las emociones negativas. Ambas son partes valiosas de nuestra experiencia humana y no deben ser excluidas o menospreciadas. Al permitirnos vivir una gama completa de emociones, podemos cultivar una mayor autenticidad, autocomprensión y bienestar emocional en nuestras vidas.

WORK SONG

Una canción de trabajo suele ser una canción rítmica cantada a capella por aquellas personas que desempeñan tareas físicas y repetitivas. Probablemente, el origen de estas canciones fue reducir lo tedioso de dichas tareas. Asimismo, el ritmo de estas canciones servía para sincronizar el movimiento físico de las personas que realizaban los trabajos. Me encanta la canción “Work Song” de Hozier. Es una canción de amor y añoranza. Describe la imagen de un hombre que está trabajando duro en un entorno difícil, pero cuyos pensamientos se vuelven continuamente hacia su amada. Habla de una pasión tan fuerte que trasciende cualquier obstáculo físico o emocional, un amor que lo abarca todo en el que el hombre puede confiar sin importar las circunstancias.

La letra de este tipo de canciones solía improvisarse, lo que permitía a los trabajadores hablar de ciertos temas como el escapar de la esclavitud (caso de los esclavos estadounidenses) o quejarse acerca del capitán de un barco y las condiciones de trabajo (caso de los marineros). Es por ello que, las canciones de trabajo, al crear un sentimiento de unión entre los trabajadores, son consideradas como las precursoras del movimiento sindical actual.

El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo o Día del Trabajador. No obstante, el 1 de mayo no se celebra en todo el mundo. Estados Unidos o Canadá conmemoran esta fecha el primer lunes de septiembre. Históricamente se decidió así para desvincular esta fecha del movimiento obrero y así evitar el arraigo del comunismo en esos países. Paradójicamente, para conocer el origen del Día del Trabajador hay que remontarse a los movimientos sindicales en Estados Unidos de finales del siglo XIX, concretamente al año 1886. Por aquel entonces, los trabajadores estadounidenses padecían jornadas laborales de casi 16 horas diarias en las fábricas. De hecho, hasta el momento, la única limitación que había en algunos estados era la prohibición de no hacer trabajar a una persona más de 18 horas seguidas sin causa justificada. La multa por hacerlo tan solo ascendía a 25 dólares. Ante esta situación, la Federación Americana del Trabajo, el sindicato con más fuerza en el momento, decidió que a partir del 1 de mayo de 1886 la jornada laboral máxima sería de ocho horas y amenazó a la patronal con celebrar una serie de huelgas y protestas en caso de que los empresarios no cumplieran con la ley. Bajo el lema “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”, los trabajadores tuvieron que iniciar numerosos paros y huelgas, ya que muchas empresas hicieron caso omiso a la obligatoriedad de la jornada de ocho horas. Para conseguir que se cumplieran los derechos reclamados, Estados Unidos vivió cuatro duros días de protestas y cargas policiales, siendo la ciudad de Chicago el epicentro de las manifestaciones obreras. El movimiento, que fue liderado por Albert Pearsons, junto a más de 80 mil personas, desencadenó violentos y sangrientos enfrentamientos entre los trabajadores y los agentes de Policía. Finalmente, el 4 de mayo, se convocó una concentración en la plaza de Haymarket, donde estalló un artefacto explosivo que acabó con la vida de un policía. Las autoridades, que responsabilizaron del crimen a los trabajadores, detuvieron a más de 30 personas por sus ideas radicales, de las cuales tres fueron condenadas a prisión y cinco a la horca, haciéndose conocidos mundialmente como “Los mártires de Chicago”. En 1889, tres años después de los hechos, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional declaró el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores para honrar la lucha por la jornada de ocho horas en el resto de países y, al mismo tiempo, recordar a ‘”Los mártires de Chicago”.

Casi siglo y medio después de la bomba de Haymarket, y en un mundo en el que una inteligencia artifical puede cantar por nosotros, luchar contra la dinámica de la cuarta revolución industrial en el trabajo conlleva disponer de un tiempo en fase de descuento. Se hace imprescindible una modernización del trabajo sindical. Es claro que las relaciones laborales cambiarán en muchos aspectos y la manera de enfrentarlos debe ser con actitud abierta a modelos innovadores. Podrá salvarse alguna escaramuza inicial forzando la ajenidad laboral de un algoritmo, pero en el mediano plazo, terminará por imponerse la robotización, las nuevas plataformas profesionales y las tendencias innovadoras en el trabajo. En este sentido, hay dos visiones sobre el futuro del mundo laboral y las consecuencias de la inteligencia artificial, y más aún, de la relación entre la tecnología de la información, automatización y la biotecnología: una optimista, que cree que la tendencia será como en las otras revoluciones industriales, los empleos destruidos serán reemplazados por otros nuevos y en mayor proporción debido al crecimiento generado. Otra pesimista, que considera que habrá un duro periodo de ajuste y de crisis social, derivado de la pérdida de puestos de trabajo al ser reemplazados por robots y máquinas. En uno y otro escenario el imperativo es capacitación: educación, innovación, reinventarse, analizar en donde están las nuevas oportunidades y cuáles serán las demandas de preparación para ocupar esos espacios. Así, podemos empezar a ver este futuro como oportunidad y no como amenaza, pero se requiere un cambio drástico de la mentalidad y la nueva visión del mundo del trabajo. Es aquí donde surge una interesante oportunidad para las organizaciones sindicales. No es desconocido, para nadie, que estas han perdido fuerza y que tratar de luchar por mantener un statu quo, cuando el entorno cambia dentro de una dinámica arrolladora, en las formas de trabajo y el mercado laboral, no es el camino. El reto para estas estructuras sociales es ser proactivos y dar un giro a su forma de pensar, a su cultura de trabajo para liderar las propuestas y las investigaciones orientadas a definir novedosos esquemas de entrenamiento, educación y capacitación, así como buscar mecanismos de trabajo coordinado con empresarios, universidades, instituciones educativas y gobierno, algunos de los cuales ya existen o están planteados, para diseñar las nuevas carreras, la formación que permita disponer de herramientas complementarias que hagan de los trabajadores técnicos y profesionales, personas con aptitudes multidisciplinarias y criterios de toma de decisiones, de forma que su trabajo no pueda ser fácilmente reemplazado por máquinas o algoritmos.

TIME IS ON MY SIDE

Momo es una novela infantil escrita por Michael Ende publicada en 1973. Momo es una pequeña niña que vive en las ruinas de un anfiteatro de una gran ciudad. Es feliz, cariñosa, y tiene una gran virtud: la de saber escuchar. Sus antagonistas son los llamados “hombres grises”, unos extraños individuos que representan al “Banco de Tiempo”. Momo es el típico libro que relees de mayor y le das otro significado. El tiempo no tiene dueño, debemos aprender a acariciarlo. Si hay una canción que refleja de forma clara esta idea es “Time Is on My Side”. Escrita por Jerry Ragovoy y grabada por el trombonista de jazz Kai Winding en 1963, fue versionada un año después por la cantante de soul Irma Thomas y sus satánicas majestades “Los Rolling Stones”. Décadas después, el director de cine Gregory Hoblit la vuelve a popularizar incorporándola en la banda sonora de la película “Fallen”. El film narra las andanzas de una entidad demoníaca llamada Azazel que tiene la facilidad de saltar de un cuerpo a otro. Esta cualidad traerá de cabeza al detective John Hobbes, encarnado por Denzel Washington. La forma que tiene el detective de saber quién está poseído por Azazel es la manía que éste tiene de tararear la canción. La letra nos narra la convicción de que, con el tiempo, el amor perdido regresará. La música arranca con unas notas agudas de guitarra que dan paso al ritmo melancólico de la batería y el bajo y la guitarra que da preceden a la voz chillona y rota del vocalista que es acompañado por los coros en los estribillos:

¿En qué consiste “acariciar” el tiempo?

A menudo confundimos trabajar mucho con trabajar bien. Con una serie de hábitos y herramientas lograremos lo segundo y eliminaremos lo primero. Es obvio que hay picos de trabajo en el que puede que nuestra jornada laboral se alargue, pero esto debe ser excepcional. Por tanto, gestionar el tiempo, optimizarlo, es planificar cada acción diaria al milímetro, con periodos de ejecución razonables, que nos permitan acometer la jornada siguiente con fuerzas renovadas. Es, también, lograr que cada proceso dentro de la empresa fluya bajo una puesta en común; es decir, que cada parte que conforma el todo se relacione, que se trabaje en horizontal y no en vertical. Es ser eficaz aprovechando al máximo los recursos de los que disponemos sin llevar al límite nuestra energía. Trabajar mucho no es trabajar bien, y trabajar rápido, tampoco. O mejor dicho: ser eficaz no siempre significa ser veloz. A menudo hay tareas que exigen reflexionar, pararse un momento a pensar y dar con la solución adecuada.

Beneficios de “acariciar” el tiempo en el trabajo

¿Quién no quiere trabajar menos y rendir más? Es decir, hay beneficios de optimizar el tiempo que dedicas a trabajar bastante obvios. Pero no todos. Estos son los principales:

  1. Ser más productivo. Esto no quiere decir trabajar más horas. Al contrario: se trata de lograr hacerlo todo dentro de una jornada laboral normal eliminando procesos repetitivos o tareas improductivas
  2. Reducir costes. Si logramos ser eficaces dentro de la jornada estipulada, eliminaremos las horas extras (o al menos las reduciremos a momentos muy específicos).
  3. Optimizar los procesos al aprender a repartir tareas. Esto tiene mucho que ver con ser específico y no ambiguo.
  4. Equipo eficaz. Trasladar ese concepto de la optimización al resto del equipo y crear una cultura de la eficacia que redundará en un aprovechamiento cada vez mayor del tiempo.
  5. Beneficios en la relación con el cliente. Ser más eficaces hará que reciban un mejor servicio y también crecerá nuestra reputación.

Consejos para acariciar el tiempo

Siguiendo este decálogo lograremos aumentar considerablemente nuestra eficacia:

  1. Identificar (y eliminar) a los ladrones de tiempo. Seguro que lo has oído más de una vez, pero te lo contamos. Los ladrones de tiempo son todos esos actos del día a día en los que a veces ni caemos, pero que nos roban un tiempo precioso: reducen hasta un 70% nuestras horas reales de trabajo e interrumpen nuestra concentración, así que el primer punto a tener en cuenta es este. Algunos ejemplos: el WhatsApp y demás servicios de mensajería instantánea, las redes sociales, las llamadas telefónicas, el correo electrónico… Ahora, algunas soluciones: dedicar media hora a contestar correos y mensajes al arrancar la jornada, en mitad de la misma y al final, y olvidarnos de ello el resto del tiempo; reducir las llamadas imprescindibles a uno o dos minutos y pedir, en la medida de lo posible, que esa incidencia se gestione mediante correo electrónico o mensaje; no utilizar las redes sociales en horas de trabajo (las profesionales se pueden programar con herramientas como Hootsuite); planificar las reuniones de trabajo a primera hora o a última de la jornada.
  2. Delegar (y aprender a hacerlo). A veces tenemos la sensación de que podemos con todo o de que nadie va a hacer esto o aquello mejor que nosotros. Consecuencia: estamos dejando sin tareas a alguien del equipo para sobre cargarnos. Piensa en qué tareas que no te corresponden específicamente te roban más tiempo y dedícale un tiempo a pensar quién podría hacerlas por ti. Delegar trabajo no solo te quitará peso, sino que otorgará confianza y nuevas responsabilidades a alguien, lo cual es un activo importantísimo en el proceso de producción de la empresa: sentirse valorado redunda en una mayor implicación.
  3. Discernir entre lo urgente y lo importante y jerarquizarlo. Hay una metáfora magnífica para este punto: estamos de safari, vamos en un jeep y nos atacan los mosquitos. A lo lejos, se acerca un elefante que podría aplastarnos. Eliminar los mosquitos es urgente; evitar la embestida del elefante, importante. Los mosquitos son esas tareas urgentes que debemos resolver cuando aparecen, pero sin olvidarnos de que hay un elefante acercándose. El elefante puede ser un correo electrónico o un informe. Lo que no es ni urgente ni importante ni se considera: se deja para algún momento en el que tengamos tiempo o, como suele suceder casi siempre, para cuando hemos terminado nuestra jornada de trabajo, puesto que lo «ni urgente ni importante» suele ser, por ejemplo, mirar nuestras redes sociales personales.
  4. Planifica tu agenda con una frecuencia semanal. Teniendo en cuenta el punto anterior, haz una planificación a semana vista, si es posible (si no, día a día) con las tareas urgentes e importantes. Jerarquízalas y ponte un objetivo diario. Sé realista con los tiempos: si normalmente tardas tres días en elaborar un informe, no lo consignes como una tarea de un solo día. Es más, añade siempre un 10% más para controlar posibles interferencias (reuniones, imprevistos, etcétera).
  5. Organiza tu escritorio y tu ordenador. A veces, buscar un documento en una mesa desordenada puede llevarte un tiempo precioso. Ordenar y clasificar papeles es imprescindible: hazlo mínimo una vez al mes. Te llevará mucho menos tiempo que buscar algo. Lo mismo para el ordenador: ten organizado tu escritorio y ve convirtiendo todos tus documentos en papel en documentos digitales. Por ejemplo, digitalizar tus facturas es una maravillosa manera de quitarte de en medio papeles y organizarte. Otra gran solución es contar con un ERP como el de Holded para que la mayor parte de tus documentos importantes esté en la nube en lugar de ocupando espacio en tu área de trabajo.
  6. Elimina todo lo que se pueda automatizar (y ponlo en manos de un buen software). Y aquí tenemos que mencionar de nuevo al ERP de Holded: facturación, inventario, gestión de la relación con los clientes, contabilidad, reparto de tareas… Todo eso y mucho más te lo puedes quitar de la cabeza con un software tremendamente intuitivo que reducirá un montón de horas de trabajo que podrás dedicar a otros asuntos.
  7. Descansar. Puede parecer una paradoja, pero desconectar es imprescindible para renovar energías. Dentro de la jornada laboral, concédete pequeñas pausas (organizadas). Pero hazlo con cabeza: entre dos tareas importantes, por ejemplo, limpiar la cabeza con un pequeño paseo, un café, etcétera, hará que el siguiente cometido se realice con más eficacia. De la misma manera, date un tiempo fuera de la jornada laboral para hacer deporte y/o dedicarte a alguno de tus hobbies favoritos: verás como esas concesiones te harán mucho más proactivo.
  8. Nada de procrastinar. Hay algunos quehaceres que apetecen menos que otros. Es normal. No los eludas: ponles día y hora y quítatelos de en medio. Arrastrar indefinidamente cometidos menos motivadores hará que los acumules y que, llegado el momento ineludible de acabarlos, no puedas con ellos. No permitas que suceda.
  9. «Esta reunión podría haber sido un e-mail». Esta es una frase que, con el tiempo, se ha convertido en una suerte de chiste viral. Pero es cierto: hay montones de reuniones que podrían solventarse con un correo electrónico. Piensa bien, cuando vayas a organizar una, si merece la pena. Las reuniones infructuosas son uno de los peores ladrones de tiempo y la tecnología, tu aliada.
  10. La concentración implica desconectar. Cuando necesites aislarte de todo y de todos para sumergirte en una tarea que implica concentración máxima, hazlo. Avisa, si lo ves procedente, y a continuación quita el sonido de tu móvil, olvídate de correos y ponte a ello sin interrupciones.

I PUT SPELL ON YOU

“I put spell on you”, del bluesman y creador del estilo “shock rock”, Jay Hawkins, es una de las grandes canciones de mediados del siglo pasado. Habla de una pareja a la que metafóricamente se pretende hechizar para retener o recuperar. Originalmente era una balada, pero el público demandaba una canción más contundente. La discográfica organizó una gran fiesta con mucho alcohol justo antes de una grabación. El resultado final fue más movido de lo inicialmente esperado, y Jay Hawkins se ganó el apodo de “Screamin”. La canción fue un hit instantáneo, convirtiéndose en uno de temas con más covers de la historia de la música: The Rolling Stones, Creedence Clearwater Revival, Nina Simone, Joe Coker, The Animals y muchísimos más … Me encanta la versión de Marilyn Manson que aparece en la banda sonora de la película de David Lynch, “Lost Higway”:

https://www.youtube.com/watch?v=y4_5IbOlGoA

Al igual que “Screamin”, dentro del ámbito empresarial debiéramos propiciar un contexto para mantener “hechizados” a nuestros empleados. En este sentido, la motivación se convierte en un factor clave. El saber diferenciar entre los distintos tipos de motivación que tienen los trabajadores, y favorecer una u otra con diferentes políticas de personal, nos ayuda a conseguir un personal motivado. La teoría de la autodeterminación de Edward L. Deci y Richard Ryan distingue entre motivación intrínseca y extrínseca como dos formas de afrontar una actividad, si bien ambas son compatibles. 

La motivación extrínseca responde a razones instrumentales. Es decir, la obtención de recompensas o evitar un castigo. Se estimula desde afuera por medio de incentivos económicos, ascensos o reconocimientos, entre otras recompensas. Una gestión basada exclusivamente en las recompensas extrínsecas difícilmente mejorará la productividad con vocación de continuidad, ni logrará tampoco por si sola la felicidad de los empleados. El trabajador considera sus tareas y responsabilidades como algo ajeno y, por lo tanto, le resultará mucho más costoso llevarlas a cabo. Los estudios muestran que, por lo general, los trabajadores cumplen con lo mínimo para obtener la recompensa.

Podemos hablar de motivación intrínseca cuando se realiza una actividad por el placer o satisfacción que aporta. Su objetivo no es la obtención de resultados. No persigue un fin utilitario, simple y llanamente nace de un deseo de autorealización y crecimiento a nivel personal y/o profesional. En el ámbito empresarial, la motivación intrínseca se vincula con la autodeterminación o autonomía como propiciadores de rendimiento y satisfacción laboral. Suele vincularse con el tipo de actividad que se realiza, y su desempeño es un fin en sí mismo, sin depender de premios o recompensas. Por lo general, se ha observado un mayor rendimiento de los subordinados motivados intrínsecamente. Deci y Ryan consideran que la motivación intrínseca se basa en dos necesidades: la necesidad de competencia y de tener un comportamiento autónomo. Luego, fueron Pelletier y Vallerand quienes relacionaron la motivación intrínseca con el rendimiento y satisfacción laboral. Por lo tanto,  todo factor que afecte positivamente a cualquiera de ellas conseguirán potenciar la motivación intrínseca. Por ejemplo, un estilo de dirección vertical, que suponga un riguroso control jerárquico reducirá la motivación intrínseca, pues merma el sentimiento de autonomía. Las características de la actividad laboral, la satisfacción de necesidades superiores derivadas de ésta o su realización de forma autónoma, por último, ayudan a fomentar la motivación intrínseca. 

Existe, pues, una valoración de la motivación intrínseca al margen del rendimiento objetivo. ¿Entonces, puede prescindirse de la motivación externa?. Hay distintas respuestas a la gran pregunta, y un amplio consenso en afirmar que se debe establecer una estrategia adaptada a cada caso. Entre otros factores, se ha de considerar el tipo de trabajo, el momento de entrega y, en fin, jugar con ambos tipos de motivación para que se refuercen y sean eficaces sin correr el riesgo de que desaparezca la motivación intrínseca.


NOVOCAINE FOR THE SOUL

Cuando arranqué este blog tenía clarísimo que Novocaine for the Soul sería uno de las canciones que iban a desfilar por aquí. No recuerdo ni cómo ni cuando llegó a mis manos. Novocaine for the Soul es el primero de los cinco singles de Beautiful Freak de los Eels, grupo californiano creado en 1995 por Mark Oliver Everett, alias “E”. Si has visto alguna de las películas de la saga de Shrek, seguro que te suenan. Beautiful Freak es uno de sus discazos, repleto de canciones redondas, bellas y enigmáticas.

Tristemente, la vida de Mark ha estado marcada por el sufrimiento. A edad relativamente temprana, sus padres mueren y su hermana se suicida. En este sentido, “E” ha utilizado la música para canalizar ese dolor e intentar superarlo en una especie de actividad terapéutica. Novocaine for the Soul llegó a ser número uno en las listas de rock alternativo estadounidenses y entre los cinco primeros de las listas británicas. La canción empieza con un continuo de suave batería y unas notas en teclado de corte infantil muy características. La novocaína es un fármaco que bloquea la conducción nerviosa, inhibiendo el dolor. Uno de sus componentes derivados, denominado DEAE, tiene un efecto antidepresivo, produce estimulación mental y ligera euforia. La canción, obviamente, tranquiliza:

Esta semana me ha llegado una invitación para participar en el grupo de Linkedin “Universidad de la Ansiedad”, promovido por Iñigo Ochandiano Aranegui, gran profesional y mejor persona: https://www.linkedin.com/groups/9234123/results/content/?keywords=universidad%20de%20la%20ansiedad. Ha coincidido con la semana de la seguridad y salud laboral en Winoa, en la que hemos promovido acciones de bienestar organizacional, incluidas salud mental. Dado que en marzo ya tratamos wellbeing corporativo, centraré este post en estas últimas.

Por qué es importante hablar de salud mental.

Se calcula que una cuarta parte de la población sufre o sufrirá algún trastorno de salud mental a lo largo de su vida. Sin embargo, es un tema que sigue siendo tabú en la mayoría de espacios y, en especial, en el ámbito laboral. Cuidar de la salud mental del mismo modo que cuidamos de nuestra salud física es crucial para tener una vida plena y satisfactoria. Colectivamente, una de las claves para ese cuidado es poder hablar de salud mental sin miedo al juicio o al estigma. Evitar tener que esconder un diagnóstico de trastorno mental o pensar que “si digo que lo tengo, pensarán que ya no soy válido/a”. Por tanto, normalizar los problemas de salud mental nos lleva a una mejor calidad de vida y satisfacción laboral.

Cómo afecta el estrés laboral al bienestar psicológico.

Si se produce de manera prolongada, el estrés puede suponer un importante riesgo para la salud mental de las personas trabajadoras. A fin de minimizar ese riesgo, es aconsejable llevar a cabo acciones preventivas desde las organizaciones. En ese sentido, la conciliación, el establecimiento de descansos, un ambiente laboral satisfactorio o el refuerzo positivo en el trabajo pueden actuar de forma protectora.

Cómo promover la salud mental en las organizaciones.

El World Economic Forum ha publciado una guía para la promoción de la salud mental en el lugar de trabajo que recoge las siguientes recomendaciones para las compañías:

  1. Tomar conciencia del entorno laboral y analizar cómo se puede adaptar para promover una mejora de la salud mental.
  2. Aprender de la experiencia dentro de cada organización, recuperando aquellas medidas que hayan generado un mayor bienestar en la plantilla.
  3. Fijarse en las acciones adoptadas por parte de otras organizaciones, como pueden ser entrevistas periódicas a los empleados que tengan por objetivo analizar y promocionar su desarrollo y bienestar dentro de la organización.
  4. Evaluar las necesidades de cada persona trabajadora con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental.
  5. Desplegar medidas prácticas como pueden ser materiales educativos, programas de formación, herramientas de diagnóstico, o el diseño y la implementación de una cultura enfocada al bienestar de los profesionales.
  6. Comunicar cuáles son las fuentes de apoyo a las que pueden recurrir los y las profesionales para pedir ayuda.
  7. ¡Empezar! Hoy puede ser un buen día para poner en marcha acciones de promoción de la salud mental en el trabajo.

STARDUST

Siempre intento aprovechar para leer en vacaciones. Entre los libros pendientes tenía “House of cards y la filosofía: La República de Underwood” de Whbilliam Irwin, y J. Edward Hackett. En el libro se analizan las tesis filosóficas que subyacen detrás del mítico universo protagonizado por los Underwood. Más que un libro sobre la serie, tengo que reconocer que ha sido como una regresión a la asignatura de Filosofía de COU.

De entre todos los autores analizados, me ha gustado especialmente Friedrich Nietzsche. En este sentido, durante gran parte de su vida, el autor de “Así habló Zaratustra”, prefirió la música como la mejor manera de comunicarse con el mundo. Decía que la música era un hechizo, una bruja que pervierte y absorbe, y que “La vida sin la música era sencillamente un error, una fatiga, un exilio”. Haciendo gala de ser el único filósofo que conocía que era también músico, se proclamaba a sí mismo como una excepción. Curioso, la múscia fue el origen de su “übermensch” ( super hombre ) …

En este sentido, las enseñanzas de Friedrich Nietzche han tenido una profunda influencia en muchos músicos de nuestra época. Especialmente reseñable es el caso de David Bowie. La narrativa de Nietzsche parece encajar muy bien en su progresión musical. Un übermensch ( super hombre ) que crea sus propios valores, construye su verdad y acepta el eterno retorno prevalece en las letras de sus canciones y cambiante personalidad. El nihilismo también está muy arraigado en el cinismo de sus letras. En “Ziggy stardust and the spiders from mars” utiliza una realidad surrealista hipersexualizada para transmitir la historia de un dios del rock extraterrestre cuya caída es, en última instancia, su esclavitud a los pecados muy humanos del deseo y la tentación. Al igual que Zaratustra, el mundo que le rodea le desampara. Me encanta la versión que Bauhaus, la banda de rock gótico/post punk por excelencia, hizo de esta canción en 1982:

Con su famoso bigote, estoy seguro que actualmente Nietzsche pasaría desapercibido en cualquier festival de música, pero, ¿cómo sería como Director de Recursos Humanos?. Más que matar a Dios, despediría al conformista, al gregario, al que no cuestionara el status quo ….

Como líder, sería un “agilista” hacedor de equipos creativos de “suprahumanos” que relativizasen valores y reglas en función del reto. Todos ellos diferentes en su igualdad, complementari@s con ellos mism@s. En consecuencia, al ir todo el mundo a su “bola”, no sería descartable que el resultado final fuera un desastre total, obviamente, culpa de la moral esclava de un dogmático tercer@.

ALIVE

Los que me conocen saben que soy un verdadero fanático de Pearl Jam. Soy capaz de recorrer miles de kilómetros para disfrutar de tan sólo al menos una de sus menos conocidas canciones o covers ( objetivo: Lollapalooza 2022, ¡¡¡ París bien vale un concierto !!! ). Lo reconozco, más que una debilidad es una obsesión. No obstante, hasta ahora había evitado escribir sobre ellos. Estaba esperando el “momentum” adecuado.

Siempre me he preguntado cómo Eddie Vedder, un hiperactivo introvertido, “friki” bajito, desarrapado y “peluo”, ha podido enganchar durante más de tres decadas a toda una generación de quejicas y depresivos patológicos como es la generación “X” ( reconzocámoslo, somos blandit@s ). Creo que la clave está la humildad y sintonía de todos los integrantes del grupo ( Stone Gossard, Jeff Ament, Mike McCready, y Dave Krusen / Matt Cameron ), el profundo significado de sus letras, y en una voz más característica si cabe que la del propio Kurt Cobain o Chris Cornell.

En 1990, cansado del excesivo culto al electrict bass sound de Cure o Depeche Mode, empiezo a recuperar de nuevo el gusto por los “aullidos” y las dos guitarras. Por aquel entonces, tras la disolución de Green River y el experimento de Mother Love Bone, Stone Gossard, Jeff Ament y Mike McCread contactan a Eddie Vedder para poner voz a “Momma-son”, perqueña opera rock compuesta por tres temas intrumentales: Alive, Once y Footsteps. Nace Pearl Jam. Para escribir los versos de “Alive”, Eddie Vedder echa mano a sus recuerdos de adolescente: “La canción habla de un joven al que su madre le confiesa que su verdadero padre había fallecido algunos años antes”. En un principio, Vedder considera que “esa mentira” es una “maldición” con la que tiene convivir. Sin embargo, posteriormente, esta “maldición” cambia de sentido, se deshace gracias al sentido que le acaba otorgando el público durante sus conciertos: “Cada noche, cuando veo a la gente reaccionar con su propia y positiva interpretación es realmente increíble. La audiencia cambia el significado de estas palabras. Cuando ellos cantan “Todavía estoy vivo” es como si lo estuvieran celebrando. Al cambiar el significado de estas palabras, ellos rompen la maldición”.

Sin quererlo, “Alive” se convierte el himno pro vida de una generación hasta ese momento abiertamente autodestructiva. Toda una contradicción que no hubiera sido posible salvar sin aprovechar el “momentum” que supuso la interpretación que el público finalmente otorga a la canción.

En el mundo empresarial ocurre lo mismo. Saber aprovechar “el viento de cola” es clave para el éxito de un proyecto. En su libro “Momentum: How to Build it, Keep it or Get it Back”, Michael McQueen, nos enseña cómo dominar el arte del “momentum”, es decir, aprovechar los ritmos naturales de una organización para que todos sus integrantes remen en la misma dirección.

El momentum puede definirse como “impulso”. El momentum es invisible, pero sin duda podemos sentir su presencia. Los líderes identifican la sensación de momentum cuando su organización cumple objetivos de manera automática, por inercia de un trabajo previo: “¡Siento que todo nos sale bien, como si estuvieramos en nuestro elemento, sólo tenemos que disfrutar del viaje!”, “¡Todo el mundo parece estar sincronizado, experimentamos una sensación fantástica de armonía y sinergia “, o “Estabamos en racha y todo parecía cuadrar exactamente en el mismo momento”. Conseguir y mantener el momentum mejora la productividad de una organización.

A) RAZONES TANGIBLES

En este sentido, Michael McQueen nos da tres razones tangibles para buscarlo y preservarlo a cualquier costo:

  • Razón 1: el momentum es generativo. Cuanto más momentum tengas, más tendrás. De la misma manera que el éxito llama al éxito. Aunque al principio pueda ser lento, en un instante comienza a crecer
  • Razón 2: el momentum es atractivo. Todos queremos estar en un autobús que vaya a alguna parte. Hay pocas cosas más excitantes que formar parte de una organización, de un movimiento o incluso de una relación personal que tiene una trayectoria ascendente. Los lugares inspiradores atraen a personas inspiradas. Incluso las grandes oportunidades parecen sentirse atraídas por los lugares en los que hay grandes oportunidades.
  • Razón 3: el momentum es protector. El momentum también proporciona un sentido sólido de la estabilidad a cualquier organización o individuo. La velocidad es clave para ponerse en marcha y mantener el equilibrio.

B) ENEMIGOS

En este sentido, para aprender a generar el momentum, debemos conocer bien de forma previa a sus enemigos:

  • Enemigo 1: la intoxicación del éxito. Este enemigo se caracteriza por una mentalidad que afirma: “Mira todo el éxito que hemos tenido… Tenemos que estar yendo por el buen camino”. Esta mentalidad conlleva que nos cerremos a diferentes perspectivas y puntos de vista. En el peor, puede generar una mezcla de arrogancia y complacencia.
  • Enemigo 2: la tiranía de la tradición. Las tradiciones codifican una práctica o estrategia que funcionó una vez, pero que quizá no vuelva a ser apropiada o efectiva. A esto se suma que, como humanos, somos criaturas de costumbres que tienden a gravitar en torno a lo familiar, lo probado y lo predecible. Cualquier certidumbre es mejor que la incertidumbre. La mayoría de las organizaciones y muchos individuos tienen un instinto reflejo para resistirse e incluso temer el cambio, lo que nos inmoviliza.
  • Enemigo 3: la carga de la burocracia. El papeleo, la sobrerregulación y la burocracia son la trinidad impía de la ineficiencia. Pocas cosas tienen el potencial de debilitar el momentum de los individuos y las organizaciones, como la burocracia.
  • Enemigo 4: el cansancio de la monotonía. El cuarto enemigo del momentum nos puede afectar a todos: sencillamente, seguir con las rutinas. La mayoría de las empresas o individuos comienzan con una visión inspiradora del futuro. No obstante, a medida que el tiempo los hace caer en la rutina, el realismo sobrio sustituye al optimismo. La gran imagen inspiradora se estanca y solo quedan el letargo, el abatimiento y la monotonía paralizante. La mejor manera de seguir inspirados y en el buen camino es tener una visión clara y concebible en la que concentrarse.
  • Enemigo 5: la seducción de la inmediatez. En una época en la que todo es para hoy, es esencial que los líderes eviten el pensamiento a corto plazo.

C) FÓRMULA

Para Michael McQueen el éxito o la vitalidad no tienen por qué ser temporales o frágiles, sino que se pueden planificar y difundir. Él propone una fórmula accesible para cuantificar el momentum en nuestras vidas y organizaciones. Es una fórmula que se basa en lo que sabemos de la física, pero que también incorpora las últimas investigaciones en psicología conductual, la gestión del tiempo y el alto rendimiento: M(momentum) = [A (actividad) + C (concentración)] × C (constancia)

Actividad

No podemos esperar a que las cosas sean perfectas hasta que tengamos toda la información. Pongámonos en marcha. Tomemos una dirección, cualquier dirección, y siempre podrás redirigirte más adelante”. El primer ingrediente indispensable para crear y mantener el momentum es la actividad. El momentum consiste en moverse, en estar en marcha. Para que la actividad genere un momentum duradero, debe superar el cuádruple test del ser:

  • Inspiradora. Encontrar una visión que inspire a colaboradores y a clientes.
  • Innovadora. Siempre innovar. Como decimos en ActionCOACH mastica el éxito, escúpelo y sigue adelante.
  • Íntegra. Aunque la rentabilidad es necesaria para cualquier empresa, la clave para la longevidad y el momentum es el compromiso con ideas significativas: dedicarse a ello por algo más que solo el dinero. Paradójicamente, las empresas y las organizaciones que no tienen como principal objetivo el dinero ganan más, a largo plazo, que las que sí lo tienen.
  • Inteligente. La sabiduría que acumula una empresa u organización debiera garantizar los valores esenciales, asegurándose de que su ADN sea su máxima prioridad, sin que importe lo exitosa que llegue a ser la marca.

Concentración

Michael McQueen nos señala algo que de alguna manera todos sabemos hoy día: una de las bajas más significativas de la era de la información ha sido nuestra capacidad de atención. La capacidad de concentración media de un humano adulto ha caído de 12 segundos en el año 2000 a 8 segundos 15 años después. La constante lluvia de correos, llamadas, medios de información y redes sociales nos ha obligado a cambiar de tareas sin parar y dividir nuestra atención, tanto como sea neurológicamente posible. Mientras que la distracción diluye nuestra efectividad, la concentración la magnifica. Pensemos cómo una cantidad modesta de agua se convierte en un chorro cuando se concentra, o cómo los rayos del sol llegan a quemar cuando pasan por el prisma de una lupa. Michael McQueen destaca que el tipo de concentración que crea momentum en un individuo u organización siempre depende de lo siguiente:

  • Enfocar. Como una vez observó el cofundador de HP, David Packard: “Es más probable que una gran empresa muera de indigestión por embarcarse en demasiadas oportunidades que de hambre por tener muy pocas”.
  • Decir no. Las empresas debieran centrarse en los proyectos más rentables y decir no a aquellos que roban su atención y energía.
  • Podar. Las organizaciones que abarcaban mucho y emprenden diversas iniciativas en simultáneo pueden perder el rumbo y necesitar una poda que recupere el sentido de su identidad.

Constancia

En los negocios como en la vida, igual que muchas gotas de agua acaban haciendo una cascada, muchas acciones constantes, pequeñas y grandes, lograr crear momentum con el tiempo. Sin embargo, aunque no debiera ser así, la constancia no se vende bien. No es glamurosa ni divertida. La naturaleza humana prefiere las victorias fáciles. Michael McQueen nos dice que de todas las explicaciones sobre por qué es tan difícil mantener la constancia, la más certera es la siguiente: como humanos sobreestimamos el impacto de nuestras decisiones en el corto plazo, pero en gran medida subestimamos su impacto a largo plazo. Si el nivel de éxito y de momentum del que disfrutas hoy, personal o profesionalmente, no es como el que habías querido, la razón de ello reside en decisiones que tomaste meses, años e incluso décadas atrás. El momentum es el indicador definitivo en la vida y los negocios. Sin embargo, el autor nos motiva con buenas noticias. No podemos cambiar lo que hemos o no hemos hecho en el pasado, pero podemos empezar a tomar decisiones que, una tras otra a lo largo del tiempo, harán que el futuro sea como lo deseamos y nos invita a recordar este proverbio chino: el primer mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años; el segundo mejor momento es ahora.

EL PRESIDENT

A comienzos de 2022 realicé un Programa de Dirección General, obviamente, no con vistas a ocupar una posición de Gerencia, sino más bien, para ser capaz de generar influencia en la Dirección hablando y comprendiendo un mismo lenguaje común. El programa me dio la oportunidad de intimar con managers serniors de múltiples sectores, que en por lo que a personas se refiere, solían tener dudas similares, pero con soluciones muy diferentes en función del momento de cada organización. En este sentido, al ser el único profesional de Recursos Humanos de la promoción, y tener una dilatada experiencia en Relaciones Laborales, adicional a consultas propias de gestión de negocio, no era extraño que me llegaran otras del estilo “tengo un amig@ que … “.

Hace un par de meses, coincidí con un excompañer@. Actualmente ocupa una posición director ejecutivo. Por seros sincer@s, recuerdo que en el pasado no enganchábamos muy bien. En cualquier caso, ya sea por convicción o conveniencia, acepté su “envite”. Tras un par de batallitas y chelas, me dijo: “Felipe, mi equipo me está puentenado, y la organización quiere cortarme la cabeza, ¿qué puedo hacer?”. Tod@s tenemos nuestras fases, y normalmente, la arrogancia del pasado es la humildad del presente. Le pedí que me explicara lo ocurrido, y, en función de cómo evolucionarán los acontecimientos, quedamos en hablar más adelante.

A colación de este tema, en 2013, Thom Yorke, líder de la popular banda “Radiohead”, colaboró con el grupo británico Drugstore en una canción llamada «El President» que, a propósito del 40 aniversario del golpe de Estado en Chile, homenajeaba la figura de Salvador Allende. La letra “reza” así: “vino de los cielos / irrumpe a través de las puertas / sin piedad ni disfraz / con sus corazones en llamas / he visto el plan maestro / solo soy un hombre”. Vamos, que cuando te toca, justo o injusto, mejor estar preparado. Más allá de la posición, somos personas. Nosotros decicimos, si cuarenta años después, somos merecedores de un homenaje.

De acuerdo con un informe publicado por Russell 3000 Index, el 52% de los directores ejecutivos fueron destituidos tras incurrir en alguna de las siguientes razones:

1. Perder a la junta directiva

Una de las principales causales de despido son los problemas con la junta directiva, que es el organismo encargado de que se cumplan los objetivos estratégicos de una empresa. Las principales razones por las que los directores ejecutivos son despedidos por este motivo son las siguientes:

  • Mal manejo del cambio: Según el mencionado informe, el 31% de los consejeros delegados no supieron gestionar el cambio o adaptarse a este, lo que llevó a su salida.
  • Ignorar a los clientes: El 28% de los despidos ocurrieron porque no sabían escuchar y atender las necesidades del cliente.
  • Tolerar el bajo rendimiento: Otra de las razones es sobrellevar el bajo rendimiento de los empleados. El 27% de los directores ejecutivos fueron hechos a un lado por la junta directiva debido a que no empujaban a su equipo hacia los objetivos trazados.
  • Negar la realidad: Un 23% de los directores ejecutivos fueron removidos por la junta directiva debido a que no querían aceptar lo que tenían en frente de sus narices, «no creo que sea tan malo», es una de las frases favoritas de estas personas.
  • Mucha charla y nada de acción: Aquellos directores ejecutivos que hablan mucho pero que finalmente no hacen nada tampoco son atractivos para las juntas. El 22% de los despidos se dio por esta causal.

2. Estar envueltos en un escándalo

Otra de las razones por las que los directores ejecutivos son despedidos son los escándalos. Ya sea porque la persona como tal cometió una imprudencia o por un mal manejo de crisis de la compañía, estas situaciones colocan a los directores ejecutivos contra las cuerdas y que, en muchos casos se resuelve con una renuncia aparentemente voluntaria. Pero que, en realidad, ha sido coaccionada por quienes velan por los intereses de la compañía.

3. No cumplir las expectativas

Cumplir con las tareas de un director ejecutivo y estar a la altura de las circunstancias, del mercado, de los clientes, etc., puede tornarse una tarea en exceso complicada. Es por eso que otra de las razones por las que los directores ejecutivos son despedidos es el bajo rendimiento en sus labores, lo que impactará significativamente la empresa. Asimismo, el no llenar las expectativas para las que fue asignado en dicha posición.

4. No tener control de las mayorías

Un director ejecutivo también debe contar con habilidades para relacionarse con las personas. En ese sentido, el control de las mayorías aplicará tanto para su equipo de trabajo como de la junta directiva. Un líder que no se encuentra en buenos términos o que no motiva a aquellos que tiene alrededor es muy difícil que llegue lejos.

5. Un nuevo comprador

Entre las razones por las que los directores ejecutivos son despedidos también se encuentra esta: la empresa ha sido adquirida por un tercero. Las transacciones y fusiones son muy constantes en el mercado, por lo que es inevitable que se den situaciones como estas.

En estos casos, el nuevo dueño de la compañía muy probablemente tendrá otra visión para la misma que no encaja con el actual director ejecutivo. También, se da la situación en que los nuevos compradores prefieren poner en esta posición tan determinante a alguien de su entera confianza, por lo que, irremediablemente, rodará la cabeza del actual ejecutivo.

6. Renuncia

El despido no es la única causa de separación de un director ejecutivo de su cargo. La renuncia voluntaria también es posible. Ya sea por motivos personales o por que la persona se encuentra en busca de nuevos rumbos profesionales, esta puede elegir libremente entregar su carta de renuncia a la junta directiva.

7. Perder su influencia sobre el equipo

El liderazgo es una cualidad trascendental para ser un consejero delegado. Por eso, el equipo que le rodea y que le ayudará a alcanzar las metas trazadas, deberá ver en esta figura una fuente de inspiración y de motivación. Tanto así, que puedan conectarse con la visión que se ha delimitado para la organización y animarse a trabajar por ella. En caso de que esto no suceda, constituirá una de las principales razones por las que los directores ejecutivos son despedidos.

8. La compañía crece más allá de sus capacidades

No es lo mismo dirigir una compañía que factura 100 que una que factura 1000 millones de euros. Por tanto, se necesitarán de habilidades y perspectivas diferentes para poder hacer que en cada una de esas etapas la empresa sea exitosa y continúe creciendo.

En cualquier caso, no lloréis por mi antigu@ compañer@. Buen profesional, persona de recursos, y después de esta experiencia, mejor persona ( y lo sabe !!! ). Estará poco en el mercado. Acabo con un cover del grupo “Me first and the gimme gimmes” del “Don’t cry for me Argentina”, que nos avisa del peligro de tirar de un excesivo populismo en nuestro modelo de gestión:

Imagine

Lanzada en 1971, de álbum homónimo, Imagine es el sencillo más vendido de la carrera en solitario de Lennon. La canción construye una imagen de un mundo donde, al relativizarse las diferencias, los conflictos desaparecen. Todos los seres humanos siguen siendo diferentes, pero vistos por igual: “Imagina que no hay países/No es difícil hacerlo/Nada por lo que matar o morir/Ni religiones tampoco/Imagina a toda la gente/Viviendo la vida en paz”. Con los años, se ha convertido en un himno a la diversidad, siendo versionada por muchos grandes artistas. De entre todas las covers, tengo que reconocer que mi favorita es la de otro de los grandes soldados caidos del grunge, Chrirs Cornell ( DEP 2017):

En este sentido, la diversidad en las organizaciones no es sólo una bandera multicolor. Recuerdo con tristeza que en alguna que otra ocasión he tenido que pintar pétalos de flor a una mirilla simulada en mi puerta … Incluye diferencias tanto de género como de grupos étnicos, razas, culturas, tradiciones, lenguajes, gustos, preferencias, religión y discapacidad, entre otras características. Valorar la diversidad en el trabajo significa reconocer la dignidad de todos los colaboradores, apreciando las cualidades que les hacen únicos.

Desde un punto de gestión empresarial, y en palabras del experto de liderazgo Stephen Covey, «La fuerza radica en las diferencias, no en las similitudes».  En este sentido, la gestión de la diversidad en el lugar de trabajo puede aumentar el retorno de la inversión, generar ideas más innovadoras y fomentar un ambiente de trabajo más productivo. De hecho, las empresas que ponen énfasis en la diversidad adquieren talento altamente calificado y están mejor adaptadas a un entorno dinámico.

Tipos de diversidad en las empresas

  1. Diversidad cultural y de origen. Tanto el país como el idioma representan elementos diferenciadores que permiten a la empresa expandir sus horizontes hacia un mercado más amplio. Cada cultura aporta una visión distinta de las demás. Esto podría sumar ideas, opiniones y resultados positivos para los equipos de trabajo de la empresa.
  2. Diversidad sexual y de género. Este enfoque reconoce la completa libertad de los individuos sobre sus preferencias sexuales e identidad de género. Más allá de las etiquetas, este tipo de diversidad debe ser reconocido e impulsado para evitar la discriminación, tanto para el acceso como la permanencia de quien se reconoce como parte de la comunidad LGBTQ.
  3. Diversidad de talento. Esta clasificación corresponde a las diferentes competencias que tienen cada uno de los integrantes de los equipos que trabajan en tu empresa, así como a sus habilidades y valores. Juntos crean un equipo más competitivo que responde de manera eficaz a las necesidades de tu empresa, así como de los clientes. En vez de un solo perfil, el talento de una empresa debe acumular diferentes tipos de conocimiento y de experiencias.
  4. Diversidad de objetivos. Si bien es importante contar con elementos que busquen el mismo objetivo que tú, rodearte de personas que además tengan sus propias metas de crecimiento y desarrollo profesional es aún mejor. Al sumarlas se puede lograr un gran resultado que se verá reflejado en el ambiente laboral y, por lo tanto, en el éxito de tu negocio.

Beneficios de la gestión de la diversidad en la empresa

  1. Diversas perspectivas pueden fomentar la innovación. Es fundamental que tengas diversas perspectivas para que tu equipo pueda generar soluciones innovadoras para resolver problemas complejos o desafiar la forma de pensar de otros. Si cuentas con un equipo de personas con diversos antecedentes, experiencias y perspectivas, tendrás una gama más amplia de soluciones.
  2. Los equipos diversos propondrán mejores idea. La diversidad te permite crear una cultura en la que todos se sientan cómodos compartiendo sus ideas. En este sentido, si cuentas con un equipo de personas con diferentes habilidades, es más probable que esas personas ofrezcan ideas únicas y generen mejores soluciones. De hecho, Harvard Business Review descubrió que equipos diversos son capaces de resolver problemas más rápido que personas cognitivamente similares.
  3. La diversidad puede ayudar a tu empresa a convertirse en un líder global. Es más probable que tengas éxito en el mercado global si en tu equipo hay empleados que hablan otros idiomas o entienden otras culturas. En este sentido, necesitarás un equipo diverso de empleados, con antecedentes culturales únicos, para combatir los desafíos en países extranjeros y satisfacer a los clientes de otras naciones.
  4. La diversidad mejorará tu cultura laboral y te ayudará a atraer mejores talento. Al fomentar la diversidad, estás permitiendo que cada empleado se sienta cómodo siendo auténtico. La diversidad te ayudará a mejorar la cultura de tu empresa y a retener a los empleados actuales a largo plazo.
  5. La diversidad mejora el servicio al cliente de tu empresa. A los clientes les gusta hablar con personas que entienden sus problemas y les ofrezcan soluciones únicas para ellos. Al tener un equipo diverso, es más probable que empleados tuyos empaticen con tus clientes y les brinden mejores soluciones y más personalizadas.

Claves para la gestión de la diversidad

  1. Orienta la comunicación y la competencia. La comunicación en tu equipo debe ser abierta y que cada uno de tus colaboradores tenga toda la confianza para emitir su opinión. Además, en esa comunicación clara, directa y amable, tu equipo debe tener una visión competitiva en un sentido positivo: que no se trate de una carrera de prestigio individual, sino de un espíritu de colaboración. Así, evitarás las divisiones y podrás orientar sus hallazgos para el bien de todo el conjunto y de los proyectos que les asignen.
  2. Reconoce las cualidades individuales. El término diversidad también incluye la comprensión y la aceptación de que las personas tienen características que las hacen únicas entre sí. En la gestión empresarial esto implica un reto que debes atender de manera responsable. Mantenerte informado y tener una mente abierta es crucial en este sentido. Reconoce las habilidades y las capacidades de cada uno de los integrantes y fomenta un crecimiento corporativo basado en el respeto y la aceptación. Haz énfasis en una cultura empresarial que esté centrada en la inclusión y el reconocimiento de habilidades diferentes.
  3. Fomenta un sentido de pertenencia. Da la información necesaria tu equipo para que así les hagas percatarse de la importancia que tiene pertenecer a un equipo diverso. Procura que el ambiente de trabajo esté orientado hacia aprendizaje mutuo y el crecimiento. Pero la inclusión y la diversidad no son suficientes si no se fomenta un sentido de pertenencia. Alcanza las metas a través de capacitaciones y eventos sobre la sensibilización frente a la diversidad. Otra opción es que incluyas a todo el equipo en actividades en donde se compartan las diferentes tradiciones y formas de pensar de cada uno de los integrantes.

En palabras de Lennon, “podrás decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas, y que el mundo sea uno”, pero obviamente, nunca visto por igual …

TE FALTA ESE NO SÉ QUÉ …

“Estimado cadidat@: tienes la actitud correcta …. las palabras bien escogidas, y una sensatez abrumadora … no es cuestión de credibilidad, ni tampoco de autenticidad, es el resultado final el que nos parece insuficiente … te falta ese no sé qué, que no sabemos lo que es, pero es lo único que importa … ¡Oh! …. Gracias por haber participado en el proceso”. La letra la pone Bunbury, pero en vez de una gran canción, “La actitud correcta”, parece más bien la respuesta automática de cualquier seleccionador cuando rechazamos un perfil.

Todos somos conscientes de la importancia de fidelizar y crear engagement entre los trabajadores de la compañía, ya que son la mejor arma de difusión y notoriedad para, por una parte, atraer talento, y por otra mejorar el Employer Branding.  Lo mismo ocurre con los candidatos. Es fundamental dejarles un buen sabor de boca e informarles en cuanto se tomen las decisiones de cuál es su situación. La mejor forma de entender este proceso es “ponerse en la piel del candidato”. No debemos olvidarnos que una persona que ha enviado su perfil a nuestra oferta es porque está interesada en trabajar con nosotros y su actitud hacia la marca es positiva. Si por el contrario, no recibe ningún tipo de respuesta ni comentarios acerca de su no inclusión para el puesto, su impresión se tornará negativa, pudiendo no solo perder excelentes candidatos para otras posibles posiciones, sino también dañando la imagen de marca.

¿Cómo comunicarse de forma humana y positiva con los candidat@s?

1- Escribe un email personalizado y humanizado

No solamente es importante comunicar al candidat@ que en esta ocasión no ha sido el elegido para el puesto trabajo, sino que también debe hacerse con una comunicación humanizada. Esto quiere decir que los emails masivos estándares que solemos enviar no son los más adecuados. El candidat@ debe darse cuenta de que hay una persona y no una máquina detrás del email de rechazo. Para ello, un buen consejo es incluir en el texto del correo datos personalizados de la persona a la que nos dirijamos.

2- Feedback

El “Feedback” , es lo que los expertos en reclutamiento y coaches definen como “alabanza, crítica, alabanza”. Esto significa que cuando estemos creando el texto a enviar, debes ofrecer datos relevantes y objetivos sobre porque esta vez la persona no ha sido seleccionada. Para ello, el orden en que utilices las expresiones será definitiva para conseguir una impresión positiva en el candidato. Pongamos un ejemplo: “Nos ha gustado mucho tu expertis, sin embargo estamos buscando a alguien con más experiencia. No dudaremos en contactar contigo de nuevo, si nos surge un puesto de estas características.” Positivo, Negativo, Positivo”.

3- Ve directo al grano y asume tu liderazgo

Los reclutadores, debemos actuar como líderes a la hora de tomar decisiones y comunicarlas, por eso no es buena idea dar rodeos, lo que puede dar lugar a confusión en los candidatos. No utilices frases como “ la empresa me ha comunicado que no eres apto para el puesto…” o “la dirección ha decidido elegir otro perfil…”. Tenemos que evitar hablar al candidato en tercera persona como si la decisión no fuera con nosotr@s. Por el contrario utiliza la primera persona. “ Hemos decidido que en esta ocasión……” o “ Me ha gustado mucho tu perfil profesional pero para este puesto específico….”

4- Cuidado con la palabra “pero”

Esta palabra utilizada tan a menudo en las conversaciones, puede cambiar completamente el sentido y percepción por parte del candidato en función de cómo la coloquemos. No es lo mismo decir: “ Me ha gustado mucho tu experiencia financiera pero echo de menos una parte comercial…”, que decir: “Para este puesto, te falta una experiencia más comercial, pero me ha encantado el trabajo que has hecho en tal Empresa…” Intentemos mediante el lenguaje, buscar la manera de transformar noticias negativas en impresiones positivas. No se trata de dorar la píldora, sino ofrecer feedback que el candidato pueda utilizar de manera construtiva para mejorar su perfil profesional.

 5- La Rapidez es la Clave

A ningun@ nos gusta perder el tiempo ni que jueguen con nuestras emociones. Sí, un proceso de selección es bastante emocional para los candidat@s, ya que la esperanza, optimismo y aceptación están en juego. Por ello, no es buena idea tener a los candidat@s esperando eternamente. En cuanto se tome la decisión o se vayan haciendo las primeras cribas, es importante comunicarle al candidat@ cuál es su situación en el proceso, ya que si ha sido rechazado y se lo comunicamos de forma constructiva, él/ella podrá seguir con su vida. Por otra parte, si pensamos que algún candidat@ es perfecto para algún departamento de la organización, aunque no lo sea para el puesto actual, debemos comunicárselo de forma directa con el fin de que siga confiando en la empresa para futuros procesos de selección.